Nos encontramos ante la primera cima del Pirineo occidental que supera los 2500 metros, esto unido a su característica forma piramidal que sobresale de la zona kárstica de Larra y su carácter sagrado en la mitología vasca, el pico Anie o Auñamendi es un pico muy concurrido y querido por todos los aficionados a la montaña. No hay que olvidar que la ruta es muy exigente, por lo que se recomienda tener unas buenas condiciones físicas y técnicas.

Partiendo del Collado de Ernaz, comenzaremos a ascender por el este en dirección a las faldas del pico Arlas. Tras realizar un flanqueo por su vertiente sur-oeste, llegaremos al collado de Pescamou. Durante buena parte de este recorrido nos encontraremos con pintura amarilla y señales francesas que encaminan al pico Anie.

De lleno, entraremos en la llanura calcárea de Larra y deberemos extremar las precauciones debido a la gran cantidad de agujeros o simas existentes alrededor del recorrido. Tras bordear por el norte varias cotas como el pico Burlong o el Pourtet, llegaremos a la base de la imponente pirámide del pico Anie. Para acometer la ascensión de este tramo final, bordearemos la pirámide para subir por la vertiente sur a través de su pala somital. Tras unas fuertes rampas de ascenso facilitadas por una sucesión de “zetas”, llegaremos a La cima del Anie (2504 m).